
Peleas de perros en la calle, consejos para corregir este comportamiento
Ante una pelea de perros, es fundamental que los guardianes actúen con rapidez y precisión para que no resulte herido uno de los animales (o incluso los dueños). Por instinto, es común que los perros, principalmente los machos, si estrangulen durante el paseo en la calle. La razón detrás del comportamiento es muy variada y puede tener relación con la dominación, la falta de socialización e incluso la presencia de alguna hembra en celo cerca. Lo que no todo el mundo sabe es que es posible prever un ataque e incluso detener al perro antes de que se vaya encima de otro animal.
Peleas de perros en la calle: las diferentes causas del problema
En general, los perros suelen ser muy sociables, ya sea con su familia o con otras mascotas. Sin embargo, no podemos olvidar los orígenes del animal. Aunque los perros domésticos hace tiempo que se alejaron de sus primos salvajes, los lobos, las características de comportamiento siguen siendo muy similares. Por lo tanto, las peleas de perros pueden ser originadas por varios factores. Podemos decir que lo que origina las peleas son los recursos, como la comida, la procreación, el liderazgo y la atención y, en el caso de los perros domésticos, los juguetes. Además, la socialización ineficaz del perro a lo largo de la vida también puede ser la razón del desacuerdo. En ese caso, el malestar y el miedo son los principales desencadenantes de la reacción.
Antes de la pelea, el perro da señales de que va a atacar
Al contrario de lo que piensan muchos tutores, la lucha del perro no empieza por nada. De hecho, tu amigo siempre intentará demostrar de alguna manera que no se siente cómodo antes de adoptar una actitud agresiva: el lenguaje corporal canino da varias señales. Los perros poseen una comunicación verbal extremadamente limitada, demostrándose con muy pocos sonidos. Por lo tanto, su comunicación es prácticamente por el lenguaje corporal. La posición de la cola, las orejas y hasta la forma en que el perro mira al otro animal son indicios del ataque: un perro en estado de combate tiende a levantar el pelo de la nuca, a endurecer los músculos y a dejar la cola ligeramente levantada e inmóvil. En algunos casos, también puede agitarlo de forma ligera.
¿Cómo separar una pelea de perros?
Disolver una pelea de perros es, sin duda, una de las tareas más difíciles a las que pueden enfrentarse los propietarios de perros. Por ello, lo primero que debe hacer es tratar de mantener la calma y pensar racionalmente. En el momento de la intervención física, es importante saber cómo hacerlo de forma segura, tanto para ti como para ellos. Las actitudes pueden variar según el tamaño físico del animal. Los perros más pequeños tienden a no mantener la mordida y a no persistir durante mucho tiempo en la «pelea». Ya los perros más grandes tienen una mandíbula poderosa. Por lo tanto, gritar, suplicar y ponerse nervioso no servirá de nada.
De hecho, la solución para terminar la pelea es «tomar» la fuerza del perro. En el caso de un perro de gran tamaño (más de 40 kg), por ejemplo, es posible envolver el cuello del animal con el collar o una tela, como una camisa, y sujetarlo. Sí, es necesario, en cierto modo, interrumpir el flujo de aire del animal para que pierda la fuerza y suelte la mordida. En cuanto eso ocurra, el tutor debe soltar la presión y mantener al perro contenido para evitar otro ataque. Aunque la técnica parece agresiva, es una de las más eficaces para separar la lucha del perro.
La formación es la mejor manera de evitar las peleas
El adiestramiento de perros es una de las mejores formas de evitar las peleas de perros. Las técnicas aplicadas en el adiestramiento ayudan al tutor a tener el control del animal y suelen incluso mitigar algunos comportamientos agresivos del mismo. Durante el adiestramiento canino, el profesional enseña al propietario a entender y leer a su mascota, además de enseñarle a controlar al perro en el día a día y en situaciones adversas. De este modo, es posible evitar los roces antes de que se produzcan. Pero recuerda: el resultado final de la formación depende de un conjunto de acciones y, principalmente, de la contribución del tutor. Por ello, al optar por la doma, es importante seguir al pie de la letra las recomendaciones del especialista y mantener una rutina de entrenamiento.