La leucemia felina (FeLV) es muy grave y se considera una de las enfermedades que más lleva a los gatos a la muerte en el mundo. Pero puede prevenirse y, si se descubre a tiempo, el animal puede llevar una vida normal. Por ello, es muy importante conocer los síntomas y estar atentos a cualquier señal para correr al veterinario si es necesario.
Leucemia felina: ¿Qué es un gato positivo al FeLV?
La leucemia felina está causada por el virus FeLV (Virus de la Leucemia Felina), un retrovirus que se aloja en la médula ósea del gato, convirtiendo las células normales en células cancerosas malignas. Al llegar a las células, el virus del FeLV impide la producción de glóbulos rojos por parte de la médula ósea, provocando un debilitamiento del sistema inmunitario y dando lugar a infecciones en todo el organismo.
La transmisión del virus se produce a través del contacto con otros gatos infectados, ya sea por la saliva, las heces, la orina o las secreciones nasales u oculares. Así, los gatos pueden contraer la enfermedad a través de mordiscos, lametones o compartiendo cuencos de comida y agua, por ejemplo. Además, las gatas preñadas pueden transmitir la enfermedad a sus gatitos durante el embarazo o a través de la lactancia, y los gatitos jóvenes tienen más probabilidades de contraer la enfermedad que los gatos adultos, debido a su menor inmunidad.
Síntomas de la leucemia felina
Como hemos comentado, reconocer los síntomas rápidamente puede ser crucial para salvar a tu gatito. Aunque no sea 100% seguro que la enfermedad no le lleve a la muerte ya que el 85% de los casos llegan a la muerte a los tres años la rapidez en la detección es crucial para que pueda vivir con más calidad.
Algunos gatos enferman inmediatamente al contraer el virus, sin embargo, en otros animales, los síntomas de la enfermedad no se manifiestan hasta pasadas varias semanas. Los posibles síntomas de la leucemia felina son
- Anemia, debido a la reducción de los glóbulos rojos.
- Una gripe que no parece desaparecer, con muchos estornudos y secreciones.
- Baja inmunidad, lo que aumenta la aparición de otras enfermedades y hace que éstas tarden en curarse.
- Curación lenta de las heridas. Observa si las heridas de tu gato tardan en desaparecer.
- Apatía y somnolencia fuera de lo común. Estos son signos de varias enfermedades diferentes y deben ser investigados.
- Nariz, orejas y boca blanquecinas.
- Infecciones y llagas en la piel que aparecen sin una razón clara.
- Problemas respiratorios.
- Diarrea crónica y vómitos.
- Infertilidad y otros.
¿Cuál es la vacuna contra el FeLV?
Aunque no es 100% efectiva para proteger contra la leucemia felina, la vacuna quíntuple (V5) es esencial para aumentar las posibilidades de inmunización. El V5 es capaz de reducir la contaminación por FeLV, además de proteger contra otras enfermedades muy graves: clamidiosis felina, panleucopenia, calicivirus felino y rinotraqueitis viral felina.
Debe aplicarse cuando el gato tiene entre 6 y 8 semanas (alrededor de los dos meses de edad) y se administran tres dosis, siempre con un intervalo de 21 a 30 días. Después de esta inmunización, se realiza un refuerzo anual. Comprender el calendario de vacunación de los gatos para no saltarse ninguna dosis.
¿Cómo se realiza el diagnóstico de la leucemia felina?
Para hacer el diagnóstico, se realizan pruebas, como la prueba de cribado llamada ELISA, que detecta la presencia del virus. En los animales positivos al FeLV, la prueba se repite al cabo de un mes para su certificación. Otra prueba es la PCR (Proteína C-Reactiva), que es más específica y capaz de detectar el virus incluso en fase latente.
Conviene recordar que algunos gatos pueden ser asintomáticos. Por eso es tan importante cuidar la prevención de la enfermedad, realizando el test ELISA para su detección precoz, vacunando a tu mascota en el periodo correcto y manteniéndola en casa para evitar la exposición a otros gatos que puedan estar contaminados. Si el gato está diagnosticado, no hay tratamiento para eliminar la enfermedad, pero se le medicará para aliviar los síntomas, de modo que pueda vivir con más calidad.
¿Se puede curar la leucemia felina?
Por desgracia, la enfermedad no tiene cura y no es posible predecir cuánto tiempo vivirá un gato con leucemia felina. La esperanza de vida, por término medio, es de tres años, pero este tiempo varía mucho de un animal a otro.
El pronóstico lo da el veterinario, basándose en el momento en que se detectó la enfermedad y en el estado de salud del gato. El desarrollo de la leucemia puede manifestarse de 4 formas diferentes, que determinarán los síntomas:
1- Forma regresiva
Cuando los gatos son diagnosticados como portadores del virus FeLV, pero el organismo es capaz de combatirlo de forma natural. La prueba PCR puede seguir detectando la presencia del virus, pero se crean anticuerpos, lo que permite al gatito tener una vida normal.
2- Progresivo
En este caso, la manifestación es grave, en la que los síntomas aparecen rápidamente y ya no es posible eliminar el virus. En todos los exámenes el gato será positivo al FeLV y la posibilidad de contagio a otros gatos es alta.
3- Latente
En este caso, el gato es portador del virus pero las pruebas como el ELISA no pueden detectarlo porque está alojado en la médula espinal, pero no se propaga a otras partes del cuerpo. Pueden aparecer síntomas, pero el gato no transmite el virus a otros animales.
4- Aborto
En este tipo, el sistema inmunitario del gato es muy eficaz y puede inhibir la multiplicación del virus.