El cabecero es sin duda una pieza central en un hogar que aporta elegancia tanto al dormitorio de los adultos como al de los niños.
Los cabeceros son una gran opción para decorar tu dormitorio. Con los cabeceros tapizados, puedes darle ese estilo diferente a tu dormitorio. Decóralos con el edredón para un ambiente único.
Las sábanas son perfectas para decorar tu hogar. Precisamente porque tú los eliges y decides cómo mostrarlos. Por eso, el primer consejo para una selección acertada es elegir aquellos que más te gusten, aquellos que transmitan una emoción positiva o una sensación de placer visual, de bienestar.
Uno de estos puede ser:
Cabeceros de listones de madera
Los cabeceros de madera pueden ser de una sola pieza o de lamas. Si es de planchas de madera, mejor que sean juntas. En el caso de que se separen las láminas de madera, cuanto menor sea la separación entre ellas, mejor, y cuanto más anchas sean las láminas, mejor.
¿Qué Cabeceros de Cama Serían los Menos Recomendables?
Cabeceros de metal con barrotes
En el caso de los cabeceros de metal con barrotes, estos no son recomendables, porque como indiqué al principio, nos interesa el cabecero lo más compacto y sólido posible, porque simbólicamente es ella quien nos protege. Un cabecero con barrotes no podrá proporcionar esta protección de la misma manera. Además, al igual que ocurriría con los listones de madera, si los peldaños son muy finos, podrían proyectar chi muy directo a la cabeza durante el sueño, lo que podría interferir con el descanso.
Cabeceros de metal con forja decorativa
Existen otro tipo de cabeceros metálicos que son de hierro forjado con formas decorativas. En este caso serán más recomendables que los de barras ya que serán más compactos, sin embargo es importante tener en cuenta que no contengan formas que puedan ser agresivas, como formas muy puntiagudas, formas triangulares o flechas, para nombrar algunos ejemplos.
Cabeceros con compartimento de almacenamiento
Hay otro tipo de cabecero por el que a menudo me preguntan: los cabeceros con almacenaje.
Este tipo de cabeceros, si bien pueden resultar muy prácticos para aprovechar el espacio, desde el punto de vista del Feng Shui hay que tener en cuenta que la función de un cabecero es actuar como protección. Si el cabecero, en lugar de ser liso y compacto, tiene huecos para almacenaje, podría quitar esta protección.
Si en tu caso dispones de este tipo de cabecero, es muy importante que evites colocar objetos pesados o punzantes sobre él porque estarán muy cerca del cabecero durante el sueño, cuando somos más vulnerables. Por otro lado, aquí la limpieza y el orden serán fundamentales, ya que esto repercutirá muy directamente en la calidad del sueño y por tanto en la salud.
¿En que nos podría ayudar la forma y el tamaño de un cabecero?
El cabecero debe sobresalir del colchón al menos 60 cm de altura y al menos 15 cm por el ancho del colchón.
Es muy importante que el cabecero siempre cubra la cabeza durante el sueño, porque se han encontrado casos en los que el cabecero se eleva por encima del colchón, dejando al descubierto el trozo de pared que precisamente coincide con la almohada. En este caso, el cabecero no haría su trabajo. Desde la perspectiva del feng shui, sería como no tenerlo.
En este caso, un remedio sería bajarlo a la altura del colchón. Pruébalo y notarás el cambio.
Hay cabeceras que se extienden a lo ancho de la pared, a lo ancho de la cama, así como mesas auxiliares. En este caso por su tamaño reforzaría el elemento tierra, este elemento es recomendable en un dormitorio porque se asocia a la estabilidad, el arraigo y la calma.
