John Banville El Mar, tiene una importancia simbólica y literal. El mar, en la mayoría de los círculos literarios y teorías psicológicas, es un símbolo de la inspiración literaria, la inconsciencia y la libertad innata y creativa. No sólo afecta a la atmósfera y al estado de ánimo, sino que también es una parte importante de la ambientación de la obra.
John Banville El mar
Ganador del Premio Booker 2005.
Análisis literario sobre John Banville El mar
Los niveles espiritual, psicológico e intelectual, en la novela, están representados por el mar. Como se demuestra en la novela «El mar», el mar es un objeto irónico que tiene el poder tanto de curar como de herir. El propio mar y los recuerdos que tiene en sí mismo también ilustran la seguridad y la protección.
La primera vez en su infancia, la segunda durante la enfermedad de su difunta esposa, y una tercera vez tras la muerte de su esposa Anna. La última visita al mar es con su hija Claire.
Para Max, el mar es un lugar en el que se produce su enorme curación junto con el crecimiento, a excepción de su visita con su esposa enferma Anna.
John Banville El mar nos lleva por un vórtice de emociones
Mientras rememora los recuerdos relacionados con el mar, Max se encuentra a menudo en el calor del vientre, donde puede rehuir y esconderse de la frialdad del cielo y de cualquier otro problema de la vida. Cuando Anna fallece, al final de la novela, la enfermera del hospital lo levanta de su perturbación en el exterior, la forma en que entra en el hospital fue como si entrara en la enormidad del mar.
La otra figura predominante en la novela «El mar» es el tiempo y su paso. Hay varios momentos y escenas de autorrealización y autovalidación en la novela de Banville, en los que cae abruptamente en revelaciones terribles.
Por ejemplo, el nadador que se encuentra con las duras olas del mar. El modo en que el tiempo y su paso pueden afectar a un individuo se ilustra a través de su recopilación de las clases de muertos.
El tiempo, los recuerdos y el recuerdo de las memorias pasadas, en las novelas de Banville, se ilustran como figuras en movimiento y a veces se ilustran cómo los acontecimientos colectivos consumidos por los recuerdos de los muertos y los difuntos. La evolución, la erosión y el cambio son elementos centrales de la novela. Todo en la vida de Max cambia a partir de las tejas del tiempo, no importa si se ve a través de su perspectiva de niño o de adulto.
John Banville El Mar: es una luminosa novela sobre el amor, la pérdida y el imprevisible poder de la memoria
El narrador es Max Morden, un irlandés de mediana edad que, poco después de la muerte de su esposa, ha regresado al pueblo costero en el que pasaba sus vacaciones de verano cuando era niño, un retiro del dolor, la ira y el entumecimiento de su vida sin ella. Pero también es un regreso al lugar donde conoció a los Gracia, la adinerada familia de vacaciones con la que experimentó por primera vez la extraña brusquedad del amor y la muerte.
La seductora madre; el imperioso padre; los gemelos -Chloe, ardiente y franca, y Myles, silencioso e inexpresivo- en cuya misteriosa conexión Max se vio profundamente enredado, cada uno de ellos parte de la «cruda inmediatez apenas soportable» de sus recuerdos infantiles.
En esta historia se entremezclan los recuerdos de Morden sobre su esposa, Anna -de su vida en común, de su muerte- y los momentos, tanto significativos como mundanos, que conforman su vida actual: su relación con su hija mayor, Claire, desesperada por sacarlo de su dolor; y con los otros huéspedes de la casa donde se aloja, donde el pasado late dentro de él «como un segundo corazón».
Lo que Max llega a comprender sobre el pasado, y sobre sus efectos indelebles en él, es el centro de esta novela elegíaca, vívidamente dramática y bellamente escrita, entre lo mejor que hemos tenido de este extraordinario escritor.
John Banville examina la naturaleza de la memoria
Morden es un historiador de arte que trabaja sin descanso en un libro sobre el pintor francés Bonnard. Su mujer, Anna, ha muerto recientemente de cáncer, y aunque su matrimonio se basaba en un contrato tácito de ignorancia mutua.
Es más, lo que deseábamos era exactamente eso, no conocernos», p. 159), ahora está medio trastornado por el dolor. Su dolor le ha llevado de vuelta al pueblo costero de Ballyless, donde solía pasar los veranos de niño y donde, unos cincuenta años antes, se relaciona con una familia llamada los Gracia.
Los padres de Max eran pobres, pero los Grace eran ricos
El logro de Banville es orquestar estas corrientes de memoria y percepción con la misma destreza con la que los novelistas más convencionales, que organizan los giros de la trama.
Utilizándose para revelar a su narrador y poner al descubierto los engaños que se encuentran en el corazón de su conciencia, y quizás de toda la conciencia. El resultado es una obra de poder sinfónico cuya inventiva estructural coexiste con una profundidad oceánica de sentimientos, y cuya prosa exige ser leída en voz alta.