El hocico del perro es una región llena de curiosidades. ¿Alguna vez se ha parado a pensar cómo los perros pueden reconocer olores muy específicos e incluso olfatear los rastros que dejan? Eso ocurre porque el sentido del olfato del perro es mucho más agudo que el nuestro y es una de las principales formas que tienen de relacionarse con el mundo. Todo tutor debe prestar especial atención a la nariz del perro: a veces el hocico emite algunas señales de que algo no va bien con la salud de su amigo de cuatro patas. Para aclarar algunas dudas sobre esta parte del cuerpo canino, se preparó un artículo lleno de información importante: desde la anatomía del hocico del perro hasta cuestiones de salud relacionadas con esta parte de su cuerpo. Compruébalo.
La anatomía del hocico del perro está llena de particularidades
El formato del hocico del perro puede variar mucho: algunos tienen esta parte del cuerpo más alargada, otros tienen esta región más corta, que es el caso de los perros braquicéfalos. Este es un aspecto que influye en la nariz del animal, pero en general, el mecanismo de funcionamiento para todos los perros es el mismo: al inspirar, el aire que «entra» por la fosa nasal es recibido por dos compartimentos distintos: uno para respirar y otro para oler. Eso significa que, en general, los perros ni siquiera necesitan concentrarse para oler determinados olores, ya que eso ocurre de forma totalmente natural e involuntaria.
Además, una gran curiosidad sobre la nariz del perro es que, al igual que los dedos de los humanos, también es exclusiva digital. Es eso, además, lo que ayuda a registrar la «identidad» de cada animal. Hay pequeñas líneas alrededor del hocico del perro que son únicas y ningún otro perro en el mundo tendrá una igual. Incluso se podría hacer una «huella nasal», del mismo modo que se hacen las huellas dactilares humanas, pero no se recomienda porque no todas las razas podrían someterse a este procedimiento.
El olfato de los perros: entienda cómo los perros tienen un sentido tan agudo
Para entender cómo funciona la nariz de los perros, la primera pregunta que hay que responder es: «¿cuántas células olfativas tiene un perro? Aunque no lo creas, estos animales tienen unos 200 millones de células olfativas, lo que significa que tienen un sentido del olfato hasta 40 veces más agudo que los humanos, que tienen unos 5 millones de células sensoriales. Es precisamente esto lo que ayuda a los perros a tener un olfato tan desarrollado, capaz de distinguir una gran cantidad y variedad de olores, incluso a distancia. También hay que decir que cada olor que sienten los perros se «almacena» en su memoria, y esa es la razón por la que algunas razas son tan utilizadas para trabajos, como las situaciones de rescate y/o las operaciones policiales.
Otro factor que contribuye a este refinado sentido del olfato es la separación que se produce dentro de la propia nariz, ya que existe una fosa nasal específica para la respiración y otra para el olfato. Además, la inspiración y la espiración también se producen por lugares distintos: mientras los humanos inspiran y espiran por el mismo orificio, los perros captan el aire por las fosas frontales y lo sueltan por las laterales.
Hocico: el perro depende del formato para tener el olfato más o menos desarrollado
Como ya se dijo, los perros pueden tener diferentes formatos de hocico y en tamaños variados también. Eso es algo que interfiere directamente en la capacidad olfativa del animal: el hocico de perro muy largo o muy corto acaba siendo un obstáculo en la percepción de los olores. Los perros con el hocico plano, llamados braquicéfalos, por ejemplo, presentan cierta dificultad para respirar y, en consecuencia, para sentir los olores. Algunas razas con esta condición son: Shih Tzu, Pug, Bulldog Inglés y Francés. Por otro lado, también hay razas de perros que suelen tener este sentido más refinado, como el Labrador, el Beagle, el Pastor Alemán y el Basset Hound.
Algunas situaciones específicas para vigilar el hocico del cachorro
· Hocicos de perros congelados
Cuando tocamos el hocico del perro y nos damos cuenta de que está congelado, nos resulta incluso extraño. Después de todo, ¿cómo puede el hocico estar más frío que el resto del cuerpo del animal? Pero puedes estar tranquilo: el hocico del perro congelado y húmedo indica que tu perro está bien y súper sano. De hecho, esto ocurre porque es una forma que el animal encuentra para regular su temperatura corporal y, además, la humedad de la nariz del perro ayuda a captar los olores del aire, ya que las moléculas aromáticas son transportadas por el viento. Así que, ¡no te preocupes por el hocico de un perro congelado! El problema realmente es si se calienta, se seca o se lesiona, porque en estos casos probablemente algo no va bien con la salud de tu amigo.
· Hocico de perro caliente
¿Has tocado la nariz del perro y has notado que está más caliente de lo normal? Esto podría ser una señal de advertencia. Si no hay ninguna razón aparente para que esto haya sucedido (los días de calor pueden acabar provocando el hocico de un perro caliente) y tu amigo de cuatro patas presenta el síntoma durante un periodo prolongado, la mejor alternativa es llevarlo al veterinario. Por lo general, este es uno de los indicios de que el perro tiene fiebre y, en consecuencia, su cuerpo está lidiando con alguna infección. Merece la pena prestar atención si tu amigo también muestra otros signos: si está muy callado o ha dejado de alimentarse, por ejemplo.
· Hocico de perro seco o pelado
Si el hocico del perro comienza a secarse o a pelarse de la nada, también es importante mantenerse alerta. Al igual que el hocico del perro caliente, el clima también puede influir en esta situación, ya que si el perro está expuesto al sol durante largas horas la zona puede presentar sequedad. Si no es así, el hocico seco (y caliente) del perro durante muchos días es una señal de que el animal tiene dificultades para respirar. Además de la descamación, otras evidencias del problema son: sangrado de la nariz, picor intenso en la zona y secreción amarilla o verdosa en la nariz del perro. Los motivos de esta situación pueden variar, pero suelen estar asociados a una baja inmunidad o al parvovirus canino. Es esencial consultar a un veterinario en esta situación.
· Hinchazón o herida en el hocico del perro
Si ha notado el hocico del perro con un aspecto diferente, vale la pena redoblar la atención. Las heridas que no cicatrizan, las lesiones, el blanqueamiento y/o la descamación de la piel son signos típicos de un hocico de perro con leishmaniosis. Se trata de una enfermedad muy grave que presenta diversos síntomas, y las heridas en la nariz del perro son uno de ellos. Esté atento a este y otros signos clínicos de la enfermedad y busque un especialista si hay alguna sospecha del problema.
La hinchazón, en cambio, puede producirse si el animal es picado por insectos. Si ese es el caso, también es importante la ayuda del veterinario para iniciar el mejor tratamiento, ya que la hinchazón puede acabar perjudicando la respiración del animal.
El hocico del perro necesita unos cuidados específicos
Por ser una región muy delicada, es importante tener cierto cuidado con la nariz del perro, especialmente a la hora del baño. Para empezar, lo ideal es que el tutor prefiera productos hipoalergénicos, es decir, un producto con bajo potencial de provocar algún tipo de alergia. Además, se recomienda evitar el contacto directo del hocico con el jabón y el agua, para no correr el riesgo de que el perro inhale los productos por accidente.
Después del baño, no olvides secar muy bien a tu mascota, pero siempre con atención: el uso del secador muy cerca de la nariz del perro puede acabar molestando al animal. Por lo tanto, evite usar el accesorio muy cerca de su cara, el resto del cuerpo no sufre tanto con esta molestia. De resto, asegúrese siempre de que el perro está con el hocico limpio y libre de secreciones. En caso de sospecha de algún problema en la respiración del perro, no dude en acudir al médico. El sentido del olfato es una de las partes más importantes del cuerpo del perro y necesita cuidados.
