Todos los padres de mascotas deben haber observado ya que el perro tose después de beber agua y se preocupan. El síntoma es siempre una señal de alarma. Esto se debe a que la afección puede tener diferentes causas: desde un simple atragantamiento a la hora de hidratarse hasta afecciones más graves, como la tos de las perreras o problemas en la tráquea. Como aún no se ha inventado una forma de comunicación eficaz entre humanos y perros, saber lo que realmente está ocurriendo no siempre es una tarea fácil. Aun así, hay formas de identificar el problema y ayudar a tu amigo de la mejor manera posible. Pensando en ello, en este artículo se reunió las principales razones detrás de la tos del perro después de beber agua. Echa un vistazo.
¿Cuáles son las causas de que el perro tosa después de beber agua?
Si ha visto a su perro toser justo después de beber agua, sepa que la probabilidad de que sea algo grave o urgente es bastante pequeña. En este caso, es habitual que el síntoma esté motivado por un ligero ahogo del animal. Los perros que tienen el hábito de beber agua demasiado rápido, por ejemplo, pueden sufrir este malestar constantemente. La tos también puede aparecer después de que el perro haga mucho ejercicio o juegue: al estar con la respiración más entrecortada y acelerada, puede producirse el ahogo. Además, un animal que tiene el hábito de comer demasiado rápido puede toser cuando va a beber agua poco después de alimentarse. Es importante que el tutor preste atención a estos hábitos, especialmente con animales ansiosos, porque esto puede generar problemas en la salud del animal a largo plazo.
La tos de los perros después de beber agua puede estar relacionada con problemas de salud
Aunque la tos del perro después de beber agua parece un síntoma poco impresionante, no debe subestimarse, especialmente cuando se vuelve muy común en la rutina de su amigo. La afección puede estar relacionada con la aparición de varias enfermedades, como la tos de las perreras. Extremadamente contagiosa, la enfermedad es bastante común en invierno y suele presentar otros síntomas, como secreción nasal, fiebre, estornudos, falta de apetito y secreción ocular. Otro cuadro que también puede estar relacionado con la tos del animal es el colapso de la tráquea en los perros. Común en perros de pequeño tamaño, el trastorno consiste en una reducción del diámetro de la tráquea, que resulta en la interferencia del flujo de aire. Por ello, es fundamental que el tutor preste atención en la rutina del animal y consulte a un veterinario en caso de que la tos al beber agua se vuelva muy frecuente.
Perro con tos: ¿qué hacer cuando el animal presenta el síntoma con frecuencia?
¿Has notado que tu perro tose en otros momentos además del momento de hidratación? El primer paso es observar otros posibles síntomas que pueda presentar el perro. Si hay otros signos, es importante concertar una cita con el veterinario. El profesional sabrá diagnosticar con claridad el origen de la tos del perro y, así, prescribir el tratamiento adecuado. Para ello, es habitual que el veterinario haga preguntas sobre el estilo de vida del animal, su rutina y las características del cuadro. Además, también se pueden solicitar exámenes de imagen, como la radiografía. El tratamiento varía según la causa de la tos. Un perro con tos de las perreras, por ejemplo, puede recurrir a los antibióticos y a la nebulización para tratar el cuadro.
