La castración de perros es uno de los procedimientos quirúrgicos más comunes en lo que respecta a la salud animal. Tanto en los machos como en las hembras, la esterilización evita la procreación y previene una serie de enfermedades. Aunque sea sencilla, la castración no deja de ser una cirugía y, por tanto, puede presentar algunas complicaciones y exigir cuidados específicos durante el postoperatorio.
Castración de perros: los beneficios del procedimiento
La cirugía de castración del perro no es más que la retirada de los órganos reproductores del animal. El procedimiento puede aportar una serie de beneficios al perro. Además de aumentar la longevidad del animal, ayuda en la prevención del cáncer de próstata y del agrandamiento de la próstata, también conocido como hiperplasia prostática benigna. Las hembras también se benefician de la cirugía: En las hembras, la cirugía contribuye a la disminución de los riesgos de enfermedades reproductivas, como la piometra (que es la acumulación de pus dentro de la cavidad uterina) y el cáncer de mama.
Cirugía de castración: lamer y agitar puede dañar el postoperatorio de su perro
Aunque las complicaciones tras la castración del perro no son comunes, pueden existir. El principal es el resultado del lamido en los puntos. El acto puede provocar la apertura de la cavidad abdominal y, en consecuencia, la evisceración, que es cuando el asa intestinal sale de la pared abdominal. Por ser de un cuadro infeccioso e inflamatorio, exige una asistencia inmediata con el veterinario para una cirugía de urgencia. Es necesario que el perro pase por una nueva intervención quirúrgica para volver a colocar las vísceras dentro de la cavidad abdominal y, así, garantizar la salud del animal.
Además, otro problema bastante común después de la cirugía de castración son los hematomas. En este caso, la energía y la agitación de su amigo pueden ser las principales responsables del cuadro. Los cachorros y los perros de la raza labrador, por ejemplo, poseen un comportamiento más enérgico y, por ello, suelen desarrollar moratones con mayor facilidad. Para evitar las manchas moradas por el cuerpo del animal, lo ideal es hacer compresas de agua tibia y utilizar pomadas que deben ser indicadas por el veterinario. El uso de ropa quirúrgica para perro o del collar isabelino es fundamental en el postoperatorio y evita esas complicaciones.
Castración de perros: el granuloma de cuerpo extraño es un problema raro
Como el organismo de los humanos, el de los perros también reacciona cuando nota algún «cuerpo extraño». En el caso de la castración de perro, es normal que el veterinario utilice un punto interno en el procedimiento, que es absorbido naturalmente por el organismo del animal. Sin embargo, puede ocurrir una reacción rara llamada granuloma de cuerpo extraño, que es exactamente cuando el cuerpo del perro no puede absorber el material utilizado para hacer el punto. El cuadro se produce porque el hilo utilizado en la saturación no forma parte del organismo del animal. Por ello, su cuerpo intenta por todos los medios expulsarlos, provocando el granuloma.
Sangrado en perros: ¿el cuadro es común después de la castración?
Aunque no es frecuente, pueden producirse hemorragias internas y externas tras la cirugía de castración del perro. En el caso de una hemorragia interna, el perro puede mostrar algunos signos evidentes. Un perro más tranquilo, pálido y apático puede indicar que algo no va bien. Además, la caída de la temperatura y el hocico y las orejas congeladas después del procedimiento también son indicativos de una posible complicación. En esos casos, el primer paso es buscar al veterinario responsable de la cirugía para identificar y controlar el cuadro. Vale la pena recordar que todo el tiempo es precioso cuando se trata de hemorragias, ya que el cuadro ofrece grandes riesgos para la vida del animal.
Castración de la perra: el procedimiento puede dar lugar a algunas complicaciones
La castración de las perras es un poco más complicada que la cirugía que se realiza en los machos, pero no suele dar problemas. Aun así, no es imposible que algunas complicaciones se manifiesten en el periodo postoperatorio. El ovario restante, por ejemplo, es el más común. El cuadro puede provocar signos de celo en la perra y, por tanto, es necesario que el animal pase por una nueva intervención quirúrgica. Otra condición reproductiva poco común, pero que puede ocurrir en las perras es la piometra de muñón. En ese caso, es fundamental que el tutor busque ayuda en una clínica veterinaria para realizar exámenes de imagen, como la ecografía abdominal, e iniciar el tratamiento adecuado. Además, en las perras se puede observar dolor local, hinchazón y hematomas, que deben ser tratados mediante una terapia tópica recomendada por el veterinario.
Cuidados importantes después de la cirugía de castración
El postoperatorio de la castración del perro exige algunos cuidados. Se aconseja que, aunque el animal presente molestias o resistencia, se utilice la ropa quirúrgica y el collar isabelino, accesorios que previenen buena parte de las complicaciones comunes en el periodo. Otro punto importante es que el tutor debe redoblar los cuidados con la higiene del animal y con la medicación prescrita por el veterinario, que ayudan en la recuperación del animal. Es habitual que los productos indicados sean antisépticos, soluciones antibacterianas o bactericidas, antibióticos y antiinflamatorios. Por ello, es imprescindible seguir todas las
