La espiritualidad y la manifestación de la abundancia van de la mano. Para la mayoría, nuevos conceptos como «ley de atracción» o «manifestación de deseos» parecen un rompecabezas imposible de resolver. Sin embargo, no es tan difícil. Al final, todo se reduce a saber cómo debemos vivir para tener una vida plena. Sentir que nuestro paso por la tierra tiene sentido. Las leyes de la manifestación de la abundancia parecen señalar el camino de la reunificación del hombre con el fin de su venida al mundo. Así que vamos a conocerlos…
A continuación, conoce 4 leyes de la metafísica que todos deberían seguir:
La ley de la radiación kármica
Cada persona es un poderoso imán, pero también una fuente de energía que irradia karma a través de pensamientos, emociones, sentimientos y en general a través de lo que llamamos “vibración”. Cuando emitimos esta energía, única en cada individuo, atraemos a nuestra vida personas y circunstancias que armonizan con lo que sentimos. Las personas con la misma forma de pensar tienden a reagruparse, al igual que las aves cuyas plumas son del mismo color se reúnen en una sola bandada.
Autodeterminación y responsabilidad
Tu «yo» determina tu destino; tú y sólo tú decides en qué te conviertes, así como en ti está el poder de superar todos los obstáculos que encuentras en la vida. Siempre tendrá éxito si está decidido y asume la responsabilidad de las decisiones que toma. La abundancia es una de ellas.
Nadie puede triunfar en la vida si deja de evolucionar. El crecimiento personal y profesional debe continuar durante toda la vida, porque es lo que nos aporta éxito y prosperidad. Si no lees y aprendes todo el tiempo, el cerebro se vuelve perezoso y comienza a degenerar. Además, para ganar más dinero, necesitas tener más conocimiento. La abundancia y el conocimiento van de la mano.
La ley de manifestación de elecciones potenciales y positivas
Cada individuo debe manifestar su potencial creativo y profesional, de lo contrario se convierte en un robot infeliz. Aquellos que confían las riendas de su propio destino a otros o están bajo la presión de las circunstancias, estarán permanentemente insatisfechos. A la pregunta, «¿Quién controla mi vida?» La respuesta siempre debe ser Yo. De lo contrario, siempre te sentirás frustrado.
Por otro lado, el futuro de cada uno de nosotros se compone de cientos de pequeñas elecciones que hacemos todos los días. Las personas exitosas saben esto; por eso persiguen sus objetivos con tenacidad, esperando siempre resultados positivos (que también obtienen). Eligen con cuidado y nunca son víctimas de las circunstancias.
Los pensamientos crean nuestro futuro
Nuestras creencias y expectativas son el material a partir del cual damos forma a nuestro propio destino. Todo aquello en lo que creemos firmemente se cumple, y las expectativas positivas siempre conducen a resultados positivos, si se realizan esfuerzos en este sentido. El universo nos da sin falta lo que creemos que debemos recibir, y eso significa que el futuro está en nuestras manos.
