Hay algunas diferencias importantes entre el amor verdadero y el amor tóxico.
En el amor verdadero, el desarrollo personal es primordial. Ambos lados deben querer lo mejor el uno para el otro Una persona amorosa se alegra de ver que la otra persona está evolucionando, cambiando para mejor y desarrollándose como persona. Los logros del ser amado deben ser apreciados y alentados.
En la relación tóxica, el énfasis está en la relación misma, a veces en la obsesión de cómo interactúan las dos personas involucradas, hay una tendencia a minimizar los logros y sueños de la pareja, hay un miedo a la evolución y al éxito. Una relación tóxica niega el deseo de transformación del otro y el manipulador trata de mantener todo en el nivel en el que comenzó la relación, sin evolución.
Relajación o asfixia
En el amor hay comodidad y relajación incluso en el caso de intereses separados. Podemos tener nuestros propios amigos y relaciones significativas fuera de nuestra historia de amor. Podemos perseguir intereses e ideas sin temor a la reprimenda.
En el amor tóxico, hay una implicación total en la vida del otro. No puedes ir a ninguna parte sin la otra persona. Es una dependencia a la codependencia, una persona involucrada en una relación tóxica se ve obligada a cumplir a cabalidad con las reglas del otro. No tiene la libertad de hacer amigos y de relacionarse con otras personas, en algunos casos una relación tóxica te aleja de tu propia familia. Muchas mujeres terminan sin tener otros amigos, ya sean hombres o mujeres, e incluso son separadas de sus padres y seres queridos debido a una pareja abusiva y tóxica.
Nos aceptamos como somos
En el amor, no hay lucha para abrazar la individualidad de tu pareja. Un amor armonioso une a diferentes personas que permanecen así, y el amor no cambia su esencia interior.
En una relación tóxica, persistes en el deseo de convertir a tu pareja en alguien que quieres ser en lugar de aceptarlo como es. Hay una tendencia a transformar radicalmente a la otra persona, desde el aspecto físico hasta incluso los rasgos de personalidad. Nunca debes permitir que una pareja te convierta en la imagen que él o ella quiere.
La intimidad
En el amor verdadero, la intimidad es una elección libre que surge del amor y la confianza, la compasión y la amistad.Los dos hacen el amor cuando se sienten juntos que resuena al unísono y entonces la intimidad es un cumplimiento supremo de la relación.
En el amor tóxico, la relación íntima es una presión por el miedo, la inseguridad y la tendencia a respetar los deseos sexuales de la pareja, no debes sentirte presionado a tener sexo cada vez que la pareja te lo pida. Es un acto íntimo que debe surgir de forma natural y reflejar los deseos de ambos socios. Muchas veces un amor tóxico insiste mucho en el lado sexual de la relación, condiciona y termina forzando a la pareja bajo el pretexto del amor.
Construcción conjunta o manipulación
En el amor verdadero toda conversación es constructiva, trata de comprender y ayudar o transmitir el cariño de tu pareja. Incluso en el caso de opiniones disidentes, se puede sacar una creativa disputa de ideas de la que cada uno de los dos saque sus dudas y al final se pueda llegar a una valiosa conclusión común.
En un amor tóxico, las conversaciones están destinadas a ser manipuladas y el compañero tóxico exige que se le haga justicia cada vez, de tal manera que se llega al monopolio de las discusiones. Rendirse en nombre del amor empeorará las cosas. No tienes que estar incondicionalmente de acuerdo con tu pareja solo porque lo amas. Trate de mantener y defender sus propios argumentos y no empañar su personalidad.