Probablemente haya oído hablar de la leptospirosis, ¿verdad? Esta enfermedad es uno de los principales motivos de preocupación de la población, ya que puede afectar tanto a los animales domésticos y salvajes como a los humanos. Sin embargo, es mucho más frecuente oír hablar de leptospirosis en perros que en gatos. Después de todo, ¿por qué? ¿cuál es la incidencia de la leptospirosis en los gatos?, ¿cómo es posible identificar la enfermedad en los gatitos? Vea todo lo que hemos descubierto sobre la leptospirosis en los gatos
Leptospirosis en los animales: lo que hay que saber sobre la enfermedad
La leptospirosis es una importante zoonosis extendida por todo el mundo, causada por una bacteria llamada leptospira. Afecta principalmente al ganado vacuno, a los caballos y a los cerdos, pero también puede afectar a los perros y a los gatos (este último grupo en menor proporción). Ya hay estudios que demuestran que los gatos pueden adquirir la leptospirosis si ingieren ratas infectadas. Además, el contacto con agua contaminada por la orina de otros animales infectados también puede desencadenar la leptospirosis. Pero, de todos modos, es importante destacar que, aunque los gatos pueden desarrollar y transmitir la enfermedad, no son capaces de adquirirla de forma natural: siempre la transmiten otros animales, especialmente los roedores en los centros urbanos. Es importante redoblar la atención a las mascotas, ya que al igual que los perros, los gatos también pueden transmitir la leptospirosis a los humanos.
Leptospirosis en los gatos: síntomas clínicos más comunes
No es muy difícil identificar la leptospirosis en los gatos. Los síntomas más frecuentes en estos casos son los vómitos y la deshidratación. Al principio también puede haber falta de apetito, fiebre y cambios en el color de las mucosas. Las mucosas y la piel se vuelven amarillentas, lo que llamamos liptericia. Si hay alguna sospecha de la enfermedad (especialmente si el animal ha estado en contacto con roedores, inundaciones o aguas residuales recientemente) y en base a los signos clínicos, el tutor debe buscar ayuda profesional inmediatamente. Los animales afectados por la leptospirosis necesitan una hospitalización urgente, ya que se trata de una enfermedad que puede llevar al animal a la muerte y que también ofrece riesgos para el ser humano.
Leptospirosis: el gato puede morir si no se trata
En primer lugar, el tutor debe tener en cuenta que la leptospirosis es una enfermedad de rápida evolución y que puede ser mortal si no se trata a tiempo. Los animales a los que se les diagnostica la enfermedad, que presentan signos clínicos característicos de la leptospirosis o que han tenido contacto con otros animales (como roedores, por ejemplo) o con inundaciones pueden morir de insuficiencia renal. Por tanto, si tienes un gato que encaja en alguna de las situaciones mencionadas, debes llevarlo urgentemente al veterinario para que inicie el tratamiento más adecuado. Además, si tienes otras mascotas en casa, es fundamental aislarlas del gato infectado para evitar el contagio.
Aprenda a prevenir la leptospirosis en los gatos
La prevención de la leptospirosis en los gatos pasa principalmente por la higiene de los lugares donde estos animales permanecen. También es importante evitar la acumulación de escombros, basura y cualquier otro lugar donde puedan existir roedores, ya que los felinos se contagian principalmente por la ingestión de estos pequeños animales. Mantener a los gatos siempre en lugares limpios, evitar que se alimenten de roedores o que tengan contacto con el agua de las inundaciones y las aguas residuales son las principales formas de prevención.