Sara Mesa nos trae estos once relatos en esta colección que abordan temas como la infancia y la adolescencia, la culpa y la redención, el poder y la libertad. Hay niños que se resisten a la autoridad y experimentan el proceso de crecimiento con conmoción y soledad.
Evitando el cosmopolitismo en favor del micromundo de sus personajes
Chicas jóvenes alienadas cuya rebelión se encuentra bajo la superficie -subterránea, furiosa e impotente-; personas atormentadas -o no- por el arrepentimiento y la duda, adictas al sentimiento de culpabilidad; hombres que se aprovechan de las mujeres y adultos que ejercen el poder sobre los niños con un grado de control inquietante; niños abandonados por sus padres; el suicidio de ancianos y jóvenes; vidas que esconden crímenes -tanto reales como imaginarios.
Sara Mesa describe una realidad desordenada e inquietante, incluso a la escala más pequeña de una vida individual, de una sola familia.
La autora de este libro coge mal el lápiz. Siempre lo ha cogido mal desde que en el colegio sus profesores intentaban ayudarla diciéndole que «hay que coger el lápiz de forma cristiana».
Ahora, incapaz de aprender, ha seguido sujetándolo mal, a pesar de todas las consecuencias. Porque… ¿Se puede escribir bien con un lápiz mal cogido? Esa es una de las preguntas a las que se enfrenta esta colección de relatos contados con una prosa inquieta, libre y acelerada, una escritura que rasga y araña la memoria, que destruye los recuerdos y los convierte en otra cosa.
Los relatos que aparecen en este volumen abordan temas como la culpa y la redención, la falta de libertad y esos «pequeños instantes, epifanías, revelaciones, imágenes que se abren, palabras que se pliegan unas sobre otras», cuando «algo se rompe y todo cambia».
Con Mala letra Sara Mesa nos explica el difícil proceso de crecer con asombro y soledad
Niños que se niegan a obedecer y que viven el difícil proceso de crecer con asombro y soledad; niñas rebeldes, cuya rebeldía es subterránea, rabiosa e inútil; almas atormentadas -o no- por la duda y el arrepentimiento; tiranos del ganado y nutrias que representan la agresión y el confort; la incomodidad de unas vidas que parecen normales pero que a veces esconden crímenes o simplemente el deseo de cometerlos.
Sara Mesa ha creado una sólida y coherente colección de voces con su conocido estilo confrontado y sin artificios, que resulta aún más eficaz en la forma de cuento. Subcampeona del Premio Herralde de Novela 2012 con Cuatro por cuatro y autora de Cicatriz, la inquietante novela que ha alcanzado un importante éxito entre los lectores y la crítica, Sara Mesa nos regala ahora su libro más personal e íntimo.
Este libro confirma la opinión de Rafael Chirbes de que «Sara Mesa crea una literatura de alto voltaje con la precisión de un orfebre», y de Marta Sanz, que dice que escribe con «una prosa desnuda y directa, llena de una poderosa imaginería que provoca incomodidad en el lector, además de fascinación.»
«Sin duda, Sara Mesa es uno de los nombres de moda, y parece que no hará más que consolidar su posición -creciendo, reuniendo, ampliando su talento- para jugar un papel esencial en el futuro del panorama literario español…»
Su realismo no es sencillo. Ha conseguido crear -con consumada habilidad- una atmósfera intrigante, inquietante e, incluso, aterradora para su relato, sin alejarse de lo reconocible e indagando, echando sal en las heridas, explorando lugares y emociones que dotan a sus protagonistas de una profunda dimensión psicológica en este libro extremadamente inquietante, escrito con una minuciosa atención al detalle cuando es necesario.
El universo de estos relatos es efímero, doloroso, poco amable, o incluso podríamos decir escabroso, pero una vez que se empieza a leer es imposible dejarlo.
Un juego de espejos, lleno de ironía crítica, de dobleces, de distanciamientos (y, para ir al grano): el escritor es a la vez el creador y lo creado. Una carta de sangre literaria. Con una pregunta distante, este libro se pregunta a sí mismo, y nos pregunta a nosotros: ¿qué te parece? ¿Te incomoda? ¿Y qué vas a hacer al respecto? Un gran libro» (Manuel Hidalgo, El Mundo).
«Once historias que dan tanto miedo como Edgar Alan Poe; tan tiernas como Haruki Murakami; sorprendentes como Julio Cortázar; inquietantes como Ray Bradbury; y tan conmovedoras como Ernest Hemingway. La lección final de Mala Letra es que, por muy ocultos que queramos mantener nuestros traumas infantiles, por mucho que creamos haberlos enterrado, los sentimientos de culpa permanecen. Siguen ahí. Echa un vistazo. Sí, ahí están, justo ahí» (Sara Vítores, InfoLibre).
«Once relatos poderosos, algunos de ellos majestuosos, que consiguen ser ‘gran literatura’, sin artificios ni saltos mortales» (Eric Gras Cruz, El Periódico del Mediterráneo).
«Su voz es corrosiva y está llena de rabia y frustración… Pero al mismo tiempo, la ferocidad con la que viven los protagonistas está suavizada por una visión poética que nos regala párrafos luminosos de belleza contaminada… Un libro que sumerge al lector en un submundo que existe en los márgenes de la sociedad y nos muestra lo que nadie quiere ver, ni leer» (Blog La Buena Vida).
Sara Mesa nació en Madrid dando sus primeros pasos en la poesía
Sara Mesa nació en Madrid en 1976. La familia se trasladó a Sevilla cuando ella era aún una niña y desde entonces vive allí. Estudió periodismo y filología hispánica, pero sus primeros escritos fueron de poesía. Pronto se pasó a la prosa y, desde entonces, ha escrito tanto novelas como cuentos y un ensayo sobre la pobreza y la falta de vivienda.
Sara Mesa ganó fama y elogios de la crítica con las colecciones de relatos «No es fácil ser verde» «La sobriedad del galápago», y especialmente «Mala letra». Sus temas literarios se centran en la desviación de las normas, el aislamiento, las obsesiones y la hipocresía de la sociedad. La vida emocional de los niños y jóvenes es de especial interés para la autora.