Del lunes 30 de marzo y hasta el lunes 13 de abril, el plantel que labora en la planta de Marcopolo México en el ayuntamiento de Villa de García, Nuevo León, está planificado para que tome vacaciones, derivado de las condiciones de compromiso propiciadas por la propagación del COVID-19 Covid–19.
Lo previo pertenece a los proyectos de contingencia que buscan sostener la plena seguridad e integridad la salud de los ayudantes que se ejercen en las superficies productivas de la factoría, precisa Paulo Andrade, director general de la empresa carrocera.
En tanto, las superficies comercial, de mercadotecnia, servicio, refacciones, gestión, finanzas, compras, logística y la dirección general se mantienen activas, aunque el plantel asignado a ellas operará y va a estar utilizable vía “on line”, desde su casa–habitación, afirma el ejecutivo.
Apunta que en paralelo, Marcopolo examina elecciones y acciones para ayudar a la sustentabilidad de los hombres de negocios transportistas del área de pasaje urbano, interurbano, foráneo, de personal y turístico, frente las condiciones que vislumbra el mercado y la economía.
Se precisa que la compañía está económicamente sólida, lo que garantiza el cumplimiento de los compromisos contraídos con los transportistas, suministradores, socios y ayudantes.