Cuando se solicita un empleo, puede que se tenga la idea de que será uno de los candidatos más sobresalientes porque se cumplen todos los requisitos de la oferta. Sin embargo, esto no es suficiente, además de los puntos expuestos en la descripción del trabajo, el empleador espera que cada candidato cumpla con otros aspectos.
Para saber qué es lo que espera un reclutador de un solicitante, es primordial conocer el perfil de candidato ideal en España. Al hacerlo, quizás muchos se sorprendan al ver que no es demasiado difícil adaptarse a las expectativas de la empresa.
A continuación, se definen los puntos que conforman el perfil de candidato ideal en empresas españolas en la actualidad:
El manejo de las nuevas tecnologías es muy valorado
En todos los empleos se valoran muchísimo las habilidades duras o técnicas y una en las que más se fijan los reclutadores es el conocimiento en nuevas tecnologías. Entre las tecnologías en las que se valora conocimiento está la Inteligencia Artificial y las Bases de Datos.
Para que un candidato adquiera relevancia al tener habilidad al usar una tecnología, no tiene que utilizarla como un experto, pues también se aprecia un manejo básico.
El trabajo en equipo se ha convertido en una habilidad blanda muy relevante
Los encargados de los departamentos de Recursos Humanos también dan mucha importancia a las habilidades blandas. Estas son las interpersonales que ayudan a tener un mejor desempeño en el puesto de trabajo. Las más valoradas son:
- Trabajo en equipo.
- Capacidad resolutiva.
- Organización.
- Planificación.
- Habilidades comunicativas.
La relevancia del trabajo en equipo ha aumentado a tal nivel que muchas empresas han realizado estrategias que ayudan a que los equipos estén bien integrados. Esta habilidad interpersonal es la que permite que un empleado interactúe con compañeros de su misma área y hasta de otras de manera apropiada.
Conocimiento en diferentes sectores y capacidad para aplicarlos
En el perfil de candidato ideal se valora que un profesional aprenda sobre otros sectores y aplique los conocimientos en el área en el que se desempeña. Para cumplir con esto, lo ideal es que se evalúe cada trabajo que se haya realizado en otro sector y se plantee la pregunta: “¿Cómo se puede aplicar esto en mi profesión?”.
Ser un buen embajador de la empresa
Uno de los rasgos de un empleado ideal es que represente a la empresa muy bien siendo capaz de crear a otros una buena imagen de ella. Quienes cumplen con esto disfrutan de muchos beneficios, por ejemplo, la oportunidad de conocer a socios o clientes importantes para la empresa.
Lo anterior se logra gracias a que el jefe confía en el empleado y no teme presentarlo a otros ya que puede dejar la imagen de la compañía en sus manos.
Disponibilidad y no buscar reconocimiento con regularidad
Lamentablemente, hay muchos empleados que se conforman con decir: “No haré eso porque no es parte de mi trabajo”. Esta es una frase corta que puede tener un terrible impacto en la imagen profesional. Por eso, al postularse a un empleo se debe tener en cuenta que la disponibilidad para realizar ciertas labores es vital.
Además, no se debe cumplir con las funciones ajenas al puesto de trabajo esperando siempre un reconocimiento a cambio.
¿Cómo demostrar que se cumple con el perfil del candidato ideal?
Existen dos documentos que se pueden utilizar para demostrar que se adapta al puesto de trabajo disponible, estos son la carta de presentación y el currículum. Este último es el más importante y es el primer contacto que se tiene con el encargado de la contratación.
En el currículum se plasman las habilidades, experiencias y conocimientos, y si se quiere sobresalir, se deben mencionar las que sean útiles frente a la vacante. Debido a la importancia que tiene este documento, los candidatos deben asegurarse de escribirlo apropiadamente.