Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos enfrentado problemas emocionales. Estos pueden surgir por diversas razones, como conflictos en el trabajo, complicaciones económicas, peleas en las relaciones interpersonales o perdidas de personas queridas. Si bien podemos recuperarnos por nuestra cuenta, no siempre es el caso. A veces necesitamos la ayuda profesional para superar estos desafíos. Sin embargo, existe una imagen negativa sobre ir al psicólogo o recibir terapia que limita o retiene a las personas de combatir sus problemas emocionales. Desde aquí incentivamos a todos a pedir y recibir ayuda profesional. Si todavía no sabes cuándo ir, no te preocupes. En esta publicación sobre cuándo debo acudir al psicólogo te diremos cuáles son esas señales para que las identifiques.
¿Cuándo ir al psicólogo?
Las personas atravesamos nuestro duelo y problemas de diferentes formas, por lo que puede que te sientas identificado o no con estos signos. En cualquier caso, deberías evaluar alguna de estas señales y tomarla como motivación para verte con psicólogos en Barcelona.
Dificultad para regular las emociones
Si sientes que las emociones negativas te abruman y no puedes controlarlas, deberías acudir al psicólogo. Ciertas sensaciones y emociones, como la irritabilidad o la ira, suelen ser malinterpretadas o minimizadas por algunas personas, especialmente hombres, dejando que echen raíces en nuestro interior y se conviertan en problemas más grandes, como depresión. Cuando estas emociones se conviertan en un dolor de cabeza, considera ir a terapia con un psicólogo.
Disminución del desempeño laboral o académico
¿Te cuesta sacar buenas notas, pero no precisamente por tus conocimientos? ¿Tus capacidades en el trabajo se han visto afectadas en los últimos meses? Atención, puede ser un indicio de complicaciones emocionales. La falta de concentración, la perdida de memoria o la apatía afectan nuestra calidad de vida y un psicólogo te ayudará a encontrar la causa y seleccionar el mejor tratamiento.
Dificultades en las relaciones interpersonales
La salud mental influye en nuestras relaciones personales. La ansiedad, el estrés y la depresión pueden conducir al distanciamiento, la dependencia e inseguridades hacia otras personas, como tu familia o tu pareja. Trabajar con un profesional de la salud evitará que esos lazos se rompan e, incluso, las hará más fuerte de lo que eran antes.
Traumas no resueltos
Traumas por abuso físico o sexual también afectan nuestra salud emocional y mental. La psicoterapia es un espacio seguro donde explorar y sanar estas experiencias dolorosas.
Transiciones en tu vida
Si estás experimentado cambios en tu vida diaria, como mudarte o convertirte en madre o padre por primera vez, es normal sentir miedo. Te expones al estrés de manera abrumadora. Hablar con un psicólogo te brindará ese apoyo y orientación necesaria para adaptarte a estas transiciones tan complicadas que pueden desestabilizar nuestra vida en un segundo.
Apoyo en la crianza
Hay cientos de razones para acudir al psicólogo. No tiene que haber un problema mental o emocional de por medio. Otras situaciones, como la crianza de los hijos, también son desafiantes y aterradoras. Un psicólogo puede ayudarte a abortar tus preocupaciones y dudas de manera saludable.